COMENZAMOS EL PROYECTO DE LOS CABALLOS (Y LAS YEGUAS): CAPTACIÓN DE IDEAS PREVIAS.

Esta semana hemos comenzado el nuevo proyecto con muchas ganas.

Desde antes de las vacaciones de Semana Santa veníamos viendo los libritos nuevos que han hecho en colaboración todas las maestras del ciclo de Infantil, con dibujos motivadores y muchas actividades que nos llevarán a aprender montones de cosas. Mirad que dibujo tan precioso hizo Lucía para representar lo que había aprendido ¡y las ganas de comenzar a estudiar los caballos!

Para acompañarnos durante todo el proyecto ha venido a la clase el caballo Pichirilo, que es un viejo amigo de la maestra Marián. Hemos aprendido una canción que nos ha enseñado ideal para soltar la lengua y reirnos un rato. Con él es más divertido aprenderlo todo.

Pero antes de nada hay que preguntarse ¿Qué sabemos de los caballos?

Para eso hicimos una lista en la asamblea con las aportaciones de cada peque que ellos iban escribiendo en un papel sobre la pizarrita. Y ha resultado que ¡sabemos un montón de cosas! Después estrenamos el libro escribiendo en él nuestro nombre y haciendo un dibujo sobre el tema con resultados sorprendentes.

Al día siguiente nos preguntamos "¿Qué queremos saber?".
Estas preguntas definen la investigación que haremos y es una de las fases más importantes del método científico en el que se basa el modelo de trabajo por proyectos que seguimos en nuestro cole.

Hicimos otra lista. Costó más trabajo porque nuestros nenes y nenas son peques y aún no han aprendido bien el concepto de "Pregunta", no obstante una vez cogieron la idea empezaron a surgir cuestiones interesantes entre las cuales están: "¿Cómo se monta un caballo?", "¿Cómo es el cuerpo de los caballos?", "¿Quién los cuida?", etc.

El tercer paso ha sido buscar ayuda para resolver todas esas cuestiones y otras más que nos irán surgiendo ¿y a quién mejor que a los papás y mamás? Para ello redactamos una carta en la que por despiste la maestra no ha puesto una palabra CABALLO, pero no pasa nada, nuestros peques han sabido rellenar el espacio. Primero estudiamos en la pizarra cómo se escribe y posteriormente quién ha querido podía fijarse para copiarla ¡Los resultados han sido más que alentadores! Un número bastante grande de niños y niñas de la clase han copiado de manera inteligible la palabra, lo que indica no sólo que van madurando sus capacidades grafomotrices sino que van entendiendo el sentido de la escritura y la mecánica más básica .

¡Bravo por nuestros niños y niñas!

Así que, familias, animarse a participar que merece la pena!

Por cierto, hemos cambiado de equipo, que ahora tienen nombre de caballo: "Rocinante", "Pegaso" y "Caballo de Troya". Nos encantaría que alguno de nuestros chicos y chicas nos contase un día la historia de alguno de ellos, si la prepara en casa.