Hace unas semanas la rana Luisa vino a la clase pero no para quedarse en ella sino para saltar (que es lo que más le gusta a las ranas) de casa en casa.
Pero la rana Luisa no es una rana cualquiera, es una rana poetisa: le encanta escribir poemas y que se los leamos, así que viaja en su bolsita con un libro de poemas y otro que tenemos que ir escribiendo entre todos.
Después, en la asamblea de la clase, mostramos a los compis lo que hemos aprendido y recitamos en voz alta (o cantamos, si es una canción).
A la rana le gustan las poesías, las adivinanzas, trabalenguas, refranes, las canciones, etc... todo lo que rime!!
¡Cuánto vamos a aprender con la rana Luisa!
Además seguimos con nuestras exposiciones orales de las aportaciones al rincón del supermercado:
Jimena ha elaborado con su familia una pirámide de los alimentos.
Paula nos ha hecho un cartel para recordar que ella no puede tomar melocotones.
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